El Manifiesto Cluetrain, “tren de pistas” (cuel-train), elaborado por Rick Levine, Christopher Locke, Doc Searls y David Weinberger, refleja la transición de la economía, a una economía en red, interconectada, a las nuevas formas de comunicación y mercado entre las empresas y los clientes. Se compone de 95 ideas enumeradas, que expresan la importancia de la comunicación e internet para el mercado, tanto para consumidores como para las empresas. Puesto que nos encontramos en un entorno que cambia rápido y de manera continua, podríamos considerarlo como una guía o reglas, que los empresarios deberían tener en cuenta para saber conciliar una economía tan cambiante, con el impacto de las tecnologías de comunicación y las redes sociales.
Cluetrain, trata de definir como el mercado se basa en conversaciones, y quien mantiene dichas conversaciones son las personas, el mercado es humano. Muestra por tanto, como gracias a Internet,  las personas intercambien información, productos, opiniones o ideas. Ejemplos claro son las redes sociales como Facebook, Linkedin o Twitter. También expresa que el mercado está formado por interconexiones personales, donde los consumidores, pueden obtener muchas ventajas a través de otros consumidores que perjudicarían o beneficiarían al producto en concreto. Ventajas como información sobre los vendedores, opiniones de otros consumidores…
Hoy en día, las empresas que se suben al tren de la comunicaci son muchas y cada vez más. El cliente cada vez es más exigente, y en numerosas ocasiones nos regimos por opiniones o valoraciones de otros consumidores más que por la marca, e incluso los más exclusivos optamos por productos personalizados (Nike, Interflora, Sony, Pandora…), por eso, hoy en día las empresas que se suben al tren de la comunicación son muchas y cada vez más. Es muy fácil acceder a la información de una empresa, de un hotel… a través de facebook, dónde puedes opinar y leer otras valoraciones, interrelacionar con la empresa, conociendo sus promociones, concursos, novedades etc. (Hoteles, discotecas, IKEA, Restaurantes…) Sin embargo, a pesar del avance de las tecnologías, existen  organizaciones que permanecen al margen de esta nueva forma de hacer comercio (El Corte Inglés).
En definitiva, ciertamente quienes hacemos comercio somos las personas, y nos comunicamos a través de tecnología.  Aunque se trata de nueva manera de comunicarse entre empresa y cliente, considero que dichas tecnologías deben aprovecharse por parte de ambos bandos, solo es necesario ser lo suficientemente inteligente para poder llevarlo a cabo, no podemos olvidarnos que hoy en día, con las redes sociales y la velocidad con la que nos comunicamos, la reputación de una empresa o una persona puede variar de la noche a la mañana.